Hizo sus primeros pasos
En un post anterior, detallé muchos aspectos
de la vida "normal" Argentina que visto con un ojo extranjero parecen
un poco extraños. Al contrario, les puedo decir que algunos no cambian de un
país a otro!
Los caprichos de un auto usado:
Al comprar nuestra Combi sabíamos que
necesitaba algunas reparaciones. Al ver qué pasaba de un propietario que no la
cuidaba mucho a una familia (Caris y yo), que la iba a querer y mimar, ella
tuvo la oportunidad de quejarse de todos los males que sufría...
Después de haber ido a buscarla al estacionamiento, donde su anterior
propietario nos la había dejado, nos la llevamos a la casa. El cruce de la
ciudad fue un poco laborioso porque la conducción de una Kombi tiene poco que
ver con la conducción de un auto chiquito y moderno. Llegando cerca del
departamento, encontramos un lugar que no requiere aparcar, estacionamos y al
salir del auto nos damos cuenta que acabamos de pinchar una goma. Un comienzo
simpático. No tenemos la rueda de auxilio. El tipo que nos la vendió nos había avisado, pero pensábamos que
tendríamos tiempo para ir a comprar una antes de tener un pinchazo.
Aparentemente no... Tampoco teníamos criquet. Resolvamos el problema
tranquilamente y vamos a comprar la rueda que falta y un criquet. Ah, por último, no
estamos autorizados a estacionar dónde estamos? Bueno. El padre de Caris viene a nuestro rescate con
su criquet. Los tornillos están oxidados, le ponemos fuerza y la llave cruz se
rompe en dos. Pedimos a un mecánico cuyo garaje está justo al lado si él nos
puede ayudar. Viene con su llave y dando
un golpe seco para desenroscar el tornillo rompe su herramienta... Algunos de
ustedes deben estar pensando que mi mejor compañera de viaje, señorita mala
suerte vino a verme a Buenos Aires. No es muy lejos de la verdad, pero lo que ustedes no saben es que aquí tengo mi amuleto
de la buena suerte, Caris, a través de la cual todo siempre sale bien! El
mecánico toma otra llave, y logra desenroscar todo. Llevamos la goma pinchada a
un centro neumático, la arreglan en diez minutos y la podemos colocar de vuelta...
Un día mientras estoy estacionando frente a lo de Caris, el motor se apaga. No
se puede reiniciar. Nos vamos a cenar ya imaginando en tener que llamar a la
grúa. En el camino de regreso, pienso en la manera de la cual el motor paró y los
ruidos que hizo cuando traté de iniciarlo. Creo saber que viene de la falta de nafta.
Sí, porque en la lista de los males que sufre ella, está el indicador de
combustible que no funciona, y entonces imposible saber qué tal el nivel del
tanque. Vamos a comprar cinco litros. Todavía no se inicia. Al día siguiente,
nos damos cuenta de que ella no está estacionada en una zona plana, los cinco
litros no son suficientes. Le damos más de comer. Todavía nada. Obligados a soplar
en el tanque para forzar la nafta a bajar en el filtro... pero finalmente escuchamos
su dulce sonido de nuevo.
Además de estos dos ejemplos, siguieron problemas mecánicos (ver la sección
sobre los mecánicos), ruidos muy especiales por todos lados, la alarma que nos
juega trucos con el cierre centralizado, la tapa del tanque de nafta que ya no
quiere permanecer en el lugar, etc.
Qué felicidad!
Los seguros:
La legislación argentina exige que todos los
vehículos estén asegurados, pero el problema es que todas los seguros conocidos
se niegan a cubrir los autos que tienen más de veinte años! Absurdo, pero por
supuesto estamos en este caso. A punto de suscribir un seguro de una compañía
poco conocida (y, por lo tanto, poco fiable), hemos tenido la suerte de
encontrar que el Automóvil Club Argentino, subcontrata su seguro e íbamos a
estar asegurados de hecho por un seguro de los más conocidos que se negaban a
asegurarnos directamente... Truco raro pero que nos viene bien.
Los mecánicos:
El motor de la Kombi siendo diferente de los
autos “clásicos”, sólo los mecánicos especialistas las arreglan. Otros
prefieren no poner sus manos.
Con la idea de hacer un montón de kilómetros, queríamos poner nuestra Kombi en
muy buen estado. La página web argentina Siempre en Kombi
(www.siemprenkombi.com.ar) recomienda algunos mecánicos. Vamos a ver el primero lejos de Buenos Aires. La dirección es de una casa ??? Tocamos
el timbre y un mecánico nos abre y nos dice que estamos en el lugar
correcto. El tipo mira el auto para decirnos lo que debe ser reparado. Le damos
también una lista de todas las cosas fuera de mecánica que hay que arreglar.
Sus precios son bastante bajos, busca formas de mejorarla al máximo y que
parece saber de mecánica (por suerte el padre de Caris que conoce la mecánica
estaba conmigo, porque con mi conocimiento sobre el asunto hubiera sido un poco
difícil juzgar la pertinencia de su trabajo).
No queriendo limitarse a una sola opinión sobre lo que hay que reparar, vamos a
ver a otro mecánico, en la otra punta de Buenos Aires: ambiente totalmente
diferente con muchas Kombi estacionadas cerca del taller. "El experto"
no nos presta mucha atención y nos delega uno de sus aprendices que nos dice
más o menos lo mismo que el primero, pero los precios son repulsivos.
Al día siguiente, vamos a ver un tercero recomendado por varias personas: un punto
medio entre los dos primeros. El tipo ve todo lo que nos han dicho los otros y ve
otras cosas. Decidimos dejarle nuestro bebé. En tres días, nos llama para
darnos los precios de algunos repuestos y en seis días está como nueva. Llega
el sexto día sin ninguna noticia. Llamamos. "De hecho se me ha retrasado, estará
lista en cuatro días." El cuarto día “Mañana está lista. "Al día
siguiente, "Está casi terminada, mañana ya está, todavía quedan algunos
puntos pero yo quería decirles que ya estamos al doble del precio inicial"
¿Perdón? En qué momento se validó el cambio de presupuesto? Sigue una
explicación de mecánico argentino moderadamente convincente. Tras un debate
entre nosotros, le decimos de parar los gastos y la vamos a buscar al día
siguiente. El doble del tiempo para el doble del precio. Afortunadamente no la habíamos
dejado tres semanas porque si no seguramente el precio se hubiera triplicado!
Después de unos días de uso, el ruido que
supuestamente había sido reparado vuelve... Llamada al mecánico y se la
llevamos dos días después. "Ah, como me dijeron de parar los gastos,
arregle la parte X la más dañada del eje, pero los tres restantes aún se
encuentran en malas condiciones. El ruido proviene de eso.” No queriendo jugar
con nuestra seguridad, cambiamos las tres partes. Otra vez una factura alta.
A los pocos días de uso el ruido vuelve otra vez! Me ha cambiado las partes o
solamente me las hizo pagar? Tercer round: llamada al mecánico y volvemos a
verlo. Bueno, ¿qué diablos? La maneja un poco, la sube, y encuentra que el
ruido proviene de una parte conectada a las que cambió! A este ritmo, nunca
vamos a llegar. Frustración de nuestro lado de por qué no había visto todo eso desde
el principio y dudas grandes acerca de la calidad de su trabajo. El se
justifica diciendo que en los autos viejos, primero se debe reparar lo más dañado
para ver lo siguiente para reparar. No tan equivocado, pero bueno...
Sin peligro particular y no queriendo gastar
más por el momento, decidimos no hacer las reparaciones, pero sabemos que tendremos
que hacerla tarde o temprano.
En resumen, creo que no es la última vez que en 2009 veremos a un mecánico.
Para información, aquí están las características de nuestra Combi:
Marca: Volkswagen
Modelo: T2
Año de fabricación: 1983
Año de puesta en circulación: 1988
Origen: Argentina
Serie: Camper
Potencia: en este nivel no se cuentan como
"horse power", sino más bien como "burros"!
Peso: 1951kgs, no, no es gordita, es un poco rellenita!